1. Equilibrio entre consistencia y fluidez

En una era saturada de tendencias, mantener una identidad propia es cada vez más desafiante. Sin embargo, pasar por alto la complejidad del mercado y la evolución constante del entorno no es una opción. Por lo tanto, encontrar un equilibrio entre consistencia y fluidez en el branding resulta crucial. La necesidad de adaptación impulsa a las empresas a recurrir a un espectro más amplio de elementos de marca, lo que les permite interactuar con su audiencia en cualquier momento y lugar. Por esta razón, en GALTON Brands hemos adoptado a lo largo de los años un enfoque holístico del branding, dando forma a las identidades de marca no solo desde una perspectiva visual, sino también sonora y verbal.

 

2. Comprensión de marca desde adentro hacia afuera

Una marca existe únicamente en la mente de las personas. Su identidad, comportamiento y comunicación son moldeados por las comunidades que la conforman: aquellos que la siguen, compran, juzgan, e incluso aquellos que la ignoran. Una marca se construye desde adentro hacia afuera, y cualquiera que aspire a influir en su percepción externa debe primero comprender su dinámica interna. A través de una visión holística de la marca y de la experiencia adquirida en proyectos de employer branding y comunicación interna, hemos entendido la esencia de «vender la marca dentro de la cultura de la empresa», que es inspirar no solo a la dirección, sino también a los empleados.

3. Conocimiento de segmentos amplios

Desde instituciones financieras hasta exitosas plataformas de comercio electrónico, líderes minoristas y supermarcas del sector FMCG: a lo largo de nuestro viaje de los últimos quince años, hemos experimentado éxitos y también contratiempos junto a muchas marcas de renombre. La diversidad de tamaños, enfoques, objetivos y segmentos nos ha enseñado a combinar lo aprendido en distintas áreas para crear soluciones a medida para cada nueva marca. En GALTON Brands entendemos que crear soluciones innovadoras, originales y, lo que es más importante, pensar transversalmente, implica ser experimental. Con nuestro enfoque poco convencional, podemos captar la atención de los consumidores de manera más eficiente y guiarlos naturalmente hacia la acción deseada.

4. El significado del producto en tiempos de elección del consumidor

En la década de 1960, Edmund Jerome McCarthy ya introdujo la teoría de las 5 P del marketing, más tarde popularizada por Philip Kotler. Podemos estar de acuerdo en que aunque los métodos de comunicación han evolucionado, los principios fundamentales del marketing perduran. A lo largo de los años, hemos visto a marcas y agencias priorizando el estilo de comunicación sobre la calidad y accesibilidad del producto o servicio. Por eso es importante recordar que un producto o servicio funcional y bien diseñado aborda las necesidades y deseos reales del cliente, lo que conduce a una mayor recurrencia de compra. La comunicación no debería centrarse en defender los valores del producto, sino en atraer a los clientes y reforzar continuamente sus estructuras de memoria asociadas.

 

5. La importancia del marco cultural

Incluso cuando dos personas realizan una misma acción, el resultado no será idéntico. Lo que funciona en España puede no tener éxito en países germanoparlantes o en los EE. UU. Confía en nosotros: lo hemos experimentado en primera persona. Las referencias culturales, los entornos específicos y sus matices no deben subestimarse, incluso en el mundo globalizado de hoy en día. Nuestras actividades en España y otros países europeos nos recuerdan diariamente la importancia de saber reconocer las diferencias. Los aportes de nuestro equipo local son vitales para construir relaciones y fomentar la creatividad, y entender los marcos culturales es crucial no solo para evitar temas sensibles, sino también para cumplir con la legislación. Las tradiciones locales, los hitos históricos, los momentos nostálgicos, incluso el humor y las historias bien contadas, son herramientas de comunicación potentes. Sin embargo, solo son efectivos cuando se entienden plenamente los factores ambientales que afectan a tu audiencia y a sus perspectivas.

En un entorno de cambio constante, las marcas tienen la oportunidad de aportar estabilidad, confianza y experiencias significativas a las vidas a menudo caóticas y ajetreadas de las personas. Depende de las empresas reconocer que la marca es su activo más valioso, fortaleciendo así la fidelidad del cliente, atrayendo talento esquivo y creando estrategias de crecimiento a largo plazo.